El arranque de la Liga de fútbol trajo ayer las primeras colas en Vitoria. Los aficionados comenzaron a retirar las entradas para el partido del Alavés con el Barcelona (sábado, 20.00), el primer gran reto del equipo blanquiazul tras su regreso a Primera División. La presencia del vigente campeón ha animado a un público ávido de recuperar el ambiente de la Liga de las estrellas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 24 de agosto de 2005