Bilbao vive con ilusión su Aste Nagusia 2005. Este año, los ciudadanos hemos recibido un cuadernillo informativo con una bonita portada de Marijaia, un simpático pregón de nuestro alcalde y unas recomendaciones de Bilboko Konpartsak: "Reservad un sitio importante para el amor, con o sin coito; en este último caso, látex a tope".
Esto es lo que nos recomienda quien se califica como "El Predicador", que, según dice, es devoto de san Bacanal, santa Orgía, santa Diversión y san Orgasmo.
No me parecen los bacanales, ni las orgías el lugar más apropiado para que crezca y fructifique el amor, esa experiencia que llena de energía y de ilusión a las personas cuando la viven en profundidad, haciéndoles comportarse de forma nueva y diferente.
Es una pena que a nuestros jóvenes se les invite a confundir el sexo con el amor. El amor tiene un importante componente sexual, pero no nos podemos olvidar de su aspecto afectivo, emocional, sentimental y espiritual, características típicas del amor humano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 24 de agosto de 2005