Una instrucción del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, ha ordenado que en cada fiscalía de Audiencia Provincial y de Tribunal Superior de Justicia se designe un fiscal específicamente encargado de coordinar la actuación relacionada con los incendios forestales y canalizar la comunicación con las unidades administrativas y policiales competentes.
La instrucción fue remitida a los fiscales a finales de julio, tras el incendio que costó la vida a los 11 integrantes del retén de Cogolludo (Guadalajara). En el escrito, Conde-Pumpido recuerda que los incendios son competencia del tribunal del jurado, por lo que insiste en que para el uso y presentación de pruebas, los fiscales pidan que los atestados se completen con material gráfico, audiovisual, cartográfico o cualquier otro documento técnico que facilite la presentación y comprensión de los hechos por los miembros del jurado.
Además, Conde-Pumpido pide en su instrucción que en los escritos de acusación o en la adopción de medidas cautelares contra los que provoquen un incendio, valoren, junto a la intencionalidad o la conducta imprudente del presunto pirómano, la "especial gravedad del resultado producido y del riesgo ocasionado".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de agosto de 2005