La mayoría de los aspirantes al título salieron bien librados del sorteo de la liguilla inicial de la Champions, que se celebró ayer en Mónaco. El Barça (Panathinaikos, Werder Bremen y Udinese) y el Madrid (Lyón, Olympiakos y Rosenborg) parten como favoritos, al igual que el Inter, el Manchester, el Milan y el Arsenal, en sus grupos. Y, aunque emparejados -se clasifican los dos primeros-, el Bayern y el Juventus son superiores al Brujas y el Rapid de Viena. La noticia estuvo en el duelo Liverpool-Chelsea, que habría sido imposible -no se podían enfrentar dos equipos de un mismo país- si no se hubiera dado una circunstancia rocambolesca: el de Anfield fue repescado por su condición de campeón vigente -no se clasificó desde la Premier League-, pero no se le protegió de un posible cruce con un rival nacional. Así que se repetirá la semifinal del curso pasado con el Betis en medio y el Anderlecht a la expectativa. A los verdiblancos les aguardan tantas dificultades como emociones por mucho que los dos cuadros ingleses sean los máximos candidatos para llegar a los octavos de final. Nada le está prohibido tampoco al Villarreal frente al Lille y el Benfica y quién sabe si ante el Manchester. Por una vez, y desde una perspectiva histórica, no hubo grupo de la muerte. Los grandes tienen el camino libre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de agosto de 2005