Oigo con estupor que el presidente George W. Bush, de nuevo, intenta que los estudiantes de secundaria estadounidenses reciban formación, a título de igualdad del "creacionismo" y el "evolucionismo".
Estados Unidos es la potencia número uno en producción de conocimiento científico, y alberga algunas de las más prestigiosas instituciones en el campo de la investigación en Biología e Historia Natural, por lo que esa noticia me sume en un mar de asombro. Admiro a esa gran nación pero me causa gran indignación que se dejen gobernar por personas de tan bajo nivel intelectual. Así va el mundo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de agosto de 2005