Las dudas sobre la evolución de la demanda interna en Estados Unidos, motor del crecimiento económico, y el mal dato de confianza del consumidor publicado por la Universidad de Michigan -el indicador cayó a 89,1 puntos en agosto desde 96,5 puntos de julio, por debajo de las previsiones de los analistas- han llevado de nuevo a las bolsas estadounidenses a terreno negativo en 2005. Además, las palabras del presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, sobre el actual boom inmobiliario en ese país, y su discutible sostenibilidad en el futuro, han afectado al sector de materiales de construcción del índice S&P 500, que pierde más de un 3% en la semana. Otro de los sectores que muestra un underperformance semanal es el ligado a la industria del acero, debido a los riesgos de caídas en los precios en la última parte del año.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de agosto de 2005