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Muere un piloto de avioneta cuando apagaba un incendio en Mallorca

El aparato realizó una maniobra brusca y cayó en picado

Palma de Mallorca

Un piloto murió ayer por la mañana al estrellarse con su avioneta cuando participaba en la extinción de un incendio en la Serra de Tramuntana, en Mallorca. Tras descargar su depósito de agua sobre las llamas, Enrique C., de 61 años, que formaba parte de la brigada antiincendios del Institut Balear de la Natura, perdió el control de su avioneta Air Tractor y se precipitó al suelo por causas que aún se desconocen.

Según fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente, Enrique C., el único tripulante de la avioneta en el momento del suceso, era un piloto experimentado con muchas horas de vuelo en este tipo de aparatos.

Minutos antes del accidente, la avioneta estrellada había realizado sin problemas una primera descarga de agua. Los compañeros del fallecido insistieron en que el piloto conocía perfectamente la orografía escarpada de la zona y, a falta de las conclusiones de la investigación, atribuyeron la caída a un fallo mecánico.

Los tripulantes de un helicóptero que participaba en la extinción señalaron que las condiciones meteorológicas eran buenas, mientras que los bomberos que actuaban desde tierra dijeron que cuando la avioneta pasó para descargar agua "hizo una maniobra brusca y extraña y cayó en picado". "No supimos lo que había sucedido hasta que vimos una columna de humo", aseguraron.

Fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente de Baleares indicaron ayer que la maniobra de descarga de agua es especialmente peligrosa para avionetas y helicópteros, porque supone un brusco descenso en el peso de las aeronaves.

Un equipo de rescate de montaña de los bomberos de Inca y Sóller halló los restos del aparato en llamas, y el cadáver del piloto calcinado.

Poco después del accidente, el fuego que se había declarado a primera hora de mañana en la zona montañosa de Sa Font d'Es Noguer, entre los pantanos del Gorg Blau i Cúber, en pleno corazón de la Serra de Tramuntana, fue controlado.

Con este accidente ya son 32 los fallecidos en siniestros aéreos durante tareas de extinción de incendios desde 1990 en España. El registro más trágico se dio en 1994, cuando fallecieron seis personas, cinco de ellas en un mismo accidente, al caer un avión portugués que colaboraba en la extinción de un fuego en Alicante. En 2005 han muerto tres personas en este tipo de sucesos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de agosto de 2005