La policía local de Torroella de Montgrí-L'Estartit (Baix Empordà) ha incautado unas 50 minimotos -conocidas comercialmente como pocket bikes- en diversos puntos de venta del municipio. Los establecimientos que las vendían no disponían de ningún tipo de autorización ni certificado de seguridad. La actuación se ha realizado en coordinación con la Agencia Catalana de Consumo (ACC), que tramitará los expedientes y determinará las sanciones.
Según Vicenç Montero, jefe de la policía local de Torroella, los comercios no ofrecían toda la información a los consumidores, que desconocían que existen unas limitaciones en su uso, como la prohibición de circular en vías públicas.
A pesar de que los comercios vendían la moto como si de un artículo de juguete se tratara, su velocidad puede llegar a los 80 kilómetros por hora, mientras que las motos de juguete no pueden exceder los 6 kilómetros por hora. La policía mantiene que en los casos de mayor potencia y velocidad, las minimotos deben disponer de matrícula y seguro obligatorio. Los establecimientos en los que se han incautado los vehículos no disponían de la factura de procedencia ni de la certificación de seguridad de la directiva de la CEE. La venta de estas motocicletas ha proliferado en los últimos meses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de agosto de 2005