El Gobierno andaluz arrancó ayer el nuevo curso político poniendo sobre la mesa los temas que considera prioritarios y que deben recibir "un impulso" en los primeros días de septiembre. A saber: la reforma del Estatuto de Autonomía, la constitución del Consejo Audiovisual, la reforma del Reglamento del Parlamento y decisiones en materia audiovisual. El Ejecutivo quiere un "consenso rápido" con la oposición sobre estas cuestiones, pero advirtió de que ésta no tendrá "derecho a veto". Otro asunto que capitalizará el debate político será cómo resolver el déficit de la sanidad. La Junta explora distintas medidas en materia fiscal, entre otras el céntimo sanitario, para hacer frente al agujero de la sanidad.
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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha convocado para el 10 de septiembre la Conferencia de Presidentes autonómicos, una cita en la que se abordará cómo hacer frente al déficit de la sanidad.
El Ejecutivo central ha propuesto hacer una aportación inicial de 3.000 millones de euros como medida de choque, pero también ha planteado que las autonomías deben asumir su responsabilidad en el gasto sanitario y tomar medidas impopulares como la subida de impuestos.
La Junta comparte este criterio del Gobierno central y baraja diferentes impuestos para hacer hacer frente al déficit sanitario. La consejera de Salud, María Jesús Montero, ya ha apuntado la posibilidad de que la Junta aplique en 2006 el tramo autonómico del impuesto sobre los hidrocarburos, el conocido céntimo sanitario. Comunidades como Madrid, Cataluña, Galicia, Valencia y Asturias ya han aprobado este impuesto para hacer frente al gasto sanitario.
Tras el Consejo de Gobierno de ayer, el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, evitó precisar si la Junta aprobará el céntimo sanitario en 2006, pero sí recalcó que esta opción forma parte de las diferentes "medidas impositivas" que se están estudiando para hacer frente a la deuda sanitaria.
Zarrías apuntó que la Junta busca "más capacidad normativa" en materia tributaria, es decir, más margen de maniobra para decidir sobre la subida o la bajada de los impuestos cedidos. El consejero señaló que ahora es el momento de analizar en qué impuestos y en qué porcentaje pueden tener más capacidad de decisión las autonomías.
En este sentido, los expertos en financiación autonómica han planteado que las comunidades tengan más margen sobre impuestos como el alcohol y el tabaco, entre otras cuestiones por las consecuencias que el consumo de ambos productos tienen sobre el gasto sanitario.
Zarrías destacó la "autoridad moral" que tiene Andalucía para hacer propuestas en este terreno, ya que está a la cabeza de la contención del gasto sanitario. Ante los recelos de la oposición al céntimo sanitario, Zarrías anunció que los consejeros de Economía, José Antonio Griñán, y de Salud se reunirán con los grupos parlamentarios para explicarles las alternativas que llevará Chaves a la Conferencia de Presidentes autonómicos de septiembre. "Pretendemos llegar al consenso", dijo.
En el primer Consejo de Gobierno tras las vacaciones de verano, Zarrías señaló los "ejes de la actividad política" en las próximas semanas: la reforma estatutaria, el Consejo Audiovisual, la reforma del reglamento del Parlamento y la concesión de licencias audiovisuales.
El consejero afirmó que el futuro texto debe ser "avanzado y ambicioso" y que debe estar más atento a reforzar los derechos sociales y las libertades de los ciudadanos que a cuestiones como el traspaso de competencias. "Debe ser un Estatuto más coherente con un entendimiento global del Estado", dijo Zarrías, quien añadió, "sin bajar la cabeza", que "todo lo que es bueno para el Estado es bueno para Andalucía y viceversa". El consejero hizo un llamamiento a los grupos parlamentarios para que todos cedan algo en la negociación del Estatuto con el fin de alcanzar la "unanimidad".
Además, el Consejo de Gobierno acordó destinar 7,9 millones de euros a la recuperación de las zonas afectadas por el fuego en el Parque de Cazorla, Segura y Las Villas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 31 de agosto de 2005