El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, afirmó ayer que su Gobierno decidirá en el Consejo de Ministros de mañana una reforma para limitar la duración del mandato del gobernador del Banco de Italia. Este cargo, que en la actualidad ocupa Antonio Fazio, tiene carácter vitalicio.
El Banco de Italia está en el centro de la polémica ante las sospechas de que Fazio ha impedido la compra de dos bancos italianos, Banca Nazionale del Lavoro (BNL) y Antonveneta, sobre las que el banco español BBVA y el holandés ABN Amro habían lanzado sendas ofertas de compra.
La actuación del gobernador, con poder de veto sobre fusiones bancarias, ha suscitado un clamor de críticas. Si la oposición política pedía abiertamente la dimisión de Fazio hace unas semanas, el martes Giorgio La Malfa, ministro de Asuntos Europeos, se convertía en el primer miembro del Gobierno italiano en sumarse a la moción.
El presidente de la BNL, Luigi Abete, aseguraba en una entrevista al diario Corriere della Sera que Fazio no había sido parcial y había beneficiado a la aseguradora italiana Unipol en la puja por el banco. El martes, la Comisión Europea declaró no haber encontrado pruebas de favoritismo en la actuación de Fazio, pero ayer puntualizó que aún no hay "conclusión definitiva".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de septiembre de 2005