Sugiero a los periodistas que comprueben en qué situación de permanente abandono e insalubridad se hallan los servicios del intercambiador de autobuses de Plaza de Castilla (Madrid).
Es una paradoja vergonzosa ver cómo en la vía pública algunos funcionarios del servicio de limpieza miman las colillas de cigarro empujándolas varios metros delicadamente hasta depositarlas en el cubo de la basura y que los WC citados nadie se acuerde de ellos ni sean responsabilidad de ninguna autoridad sanitaria; es como si no existieran.
Apelo a su buen hacer y les ruego su colaboración en beneficio de los ciudadanos españoles y extranjeros que nos visitan. ¡Qué vergüenza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de septiembre de 2005