La Confederación de Empresarios de la Provincia de Alicante (Coepa) anuló ayer unilateralmente una reunión concertada para hoy con el secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, en la que éste iba a explicar a los empresarios los cambios en el trazado de la conducción del Júcar al Vinalopó. Un portavoz de la Coepa aseguró que el presidente de la patronal, Joaquín Rocamora, anuló la cita por "asuntos privados de su trabajo", una promotora de viviendas. Los socialistas reaccionaron con una sola frase: "La decisión de la Coepa habla por sí misma".
La batalla del agua en el territorio valenciano se recrudeció ayer, primer día del curso político, en varios frentes, y todo apunta a que el conflicto hídrico será este otoño, llueva o no, el principal argumento de confrontación política.
Los socialistas valencianos se mordieron ayer la lengua después de que la patronal alicantina anulara de forma unilateral una reunión en la que el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, iba a explicar a los empresarios el cambio de trazado del trasvase entre el Júcar y el Vinalopó. En encuentro estaba pactado desde hace una semana. La Coepa ya había convocado a entre 40 y 50 representantes de todos los sectores empresariales alicantinos y Pla confeccionó su agenda de esta semana en función de su cita con los patronos alicantinos.
"Esa decisión habla por sí misma". Así se expresó ayer un portavoz de Pla tras la anulación del encuentro. No hubo más comentarios al respecto del principal partido de la oposición. La patronal, a preguntas de este periódico, argumentó que su presidente, Joaquín Rocamora, tenía hoy un compromiso profesional que le hacía imposible reunirse con Pla. Rocamora, uno de los principales aliados del PP en su política hídrica ha declarado en varias ocasiones que no comparte el cambio de trazado de la conducción propuesto por el Gobierno socialista. A golpe de teléfono la Coepa desconvocó ayer por la mañana a entre 40 y 50 patronos al encuentro previsto para esta mañana.
Entretanto, PSPV y PP continuaron ayer animando el conflicto hídrico. La secretaria general del PP valenciano, Adela Pedrosa, afirmó que con su apoyo del PSPV a la "errática" gestión hídrica del Gobierno central, el PSPV "se pone contra las cuerdas", pues, "todos los informes avalan que el actual trazado [del trasvase Júcar-Vinalopó] es el más viable". Y el secretario de Infraestructura y Transporte del PSPV-PSOE, José Antonio Godoy, acusó al presidente Camps de oponerse a la creación de una Agencia Valenciana del Agua "sólo porque es una iniciativa socialista".
El secretario de Organización del PSPV-PSOE, Vicent Sarrià, afirmó que la actuación del PP en la modificación del trasvase Júcar-Vinalopó se ha caracterizado por "convertir el agua en un problema sin solución, en un motivo de conflicto permanente, de crispación y de enfrentamiento". La portavoz de Agricultura del PP en las Cortes Valencianas, Verónica Marcos, acusó a los socialistas valencianos de complicidad en el quebrantamiento de la solidaridad territorial sin argumento de peso, y calificó las declaraciones del dirigente "de una auténtica desvergüenza".
En medio de la crispación generalizada, los regantes tradicionales del Júcar acordaron ayer desconvocar la manifestación que los regantes de La Ribera habían previsto celebrar el día 10, coincidiendo la protesta de usuarios del Vinalopó en Alicante, respaldada por el PP, la patronal, la Cámara de Comercio y los sindicatos agrarios, a favor del trasvase tal y como estaba proyectado hasta ahora. El presidente de la Comunidad de Regantes de Sueca, José Pascual Fortea, declaró a EFE que esta decisión obedece al deseo de los regantes de La Ribera de buscar "consenso y la paz entre todos los regantes". Fortea, quien dijo que la manifestación de Alicante, convocada por la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, es "una provocación a La Ribera", manifestó su desacuerdo con la presencia del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en esa concentración.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de septiembre de 2005