La Aste Nagusia bilbaína arrojó un balance "tremendamente positivo", a pesar de las inclemencias meteorológicas (llovió ocho de los nueve días de la fiesta), según indicó ayer el concejal de Cultura, Jon Sánchez. La programación musical, que atrajo a cerca de 300.000 espectadores (un 20% más que en 2004), y el folclore (bertsolaris, euskal dantza y romería, con un 44% más de público) han sido los espacios que más éxito han tenido en la edición de este año.
"La enorme presencia de gente en la calle y la gran asistencia a los eventos programados, cayera lo que cayera", confirman a la Aste Nagusia "como un festival de festivales y como las fiestas más participativas de Europa", sostuvo Sánchez. Sin embargo, el mal tiempo sí restó público a dos espacios al aire libre: el teatro de calle, que registró 1.600 espectadores menos que en 2004 (tres funciones tuvieron que ser auspendidas por la lluvia), y el Txikigune, que algunos días cerró los hinchables por su peligrosidad cuando están mojados y fue utilizado por 15.480 personas menos que el año anterior. Mientras, los servicios de limpieza recogieron 500 toneladas de basura.
El Ayuntamiento de Bilbao ha bloqueado el pago a la cantante Lorna ya que, al parecer, fue sustituida por una doble en su concierto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de septiembre de 2005