El secretario general para la Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, Arturo Gonzalo Aizpiri, señaló ayer que "la captura y almacenamiento de CO2 puede ser una alternativa interesante para el futuro" y que merece un esfuerzo en investigación y desarrollo. Aizpiri destacó que España se suma ahora a "la atracción mundial por una alternativa flexible y económicamente viable".
El Panel Intergubernamental del Cambio Climático, grupo de científicos encargado de velar por el cumplimiento del Protocolo de Kioto ha preparado un informe específico sobre la captura y almacenamiento de CO2 que presentará en su próxima reunión, a finales de septiembre en Montreal. Ese informe servirá para decidir si el secuestro de CO2
se puede incluir como mecanismo de desarrollo limpio dentro del protocolo.
Se calcula que en el mundo hay capacidad para almacenar 2.000 millones de toneladas de CO
2 bajo la superficie. La Unión Europea ha financiado un proyecto de almacenamiento de dióxido de carbono en Polonia y hay proyectos en Estados Unidos, Japón o Canadá.
Los detractores de la técnica afirman que la solución al exceso de gases que generan el efecto invernadero y son responsables del cambio climático no es la inyección de CO2
bajo tierra, sino la limitación de uso de los combustibles fósiles, el ahorro y la eficiencia energética y el cumplimiento del Protocolo de Kioto. El tratado limita la emisión de gases de efecto invernadero, principalmente el dióxido de carbono, a los países industrializados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de septiembre de 2005