El responsable de Política Institucional de Izquierda Unida (IU), Félix Taberna, afirmó ayer que la federación encara este curso político "a la ofensiva" y teniendo en cuenta que, hasta ahora, "el Gobierno ha dado muestras de múltiples contradicciones y de una visión escasamente rupturista con etapas anteriores", sobre todo en cuestiones económicas, sociales, ecológicas y de política exterior. IU reforzará "el perfil propio de una izquierda transformadora".
"Apostamos por seguir influyendo en las reformas hasta ahora poco ambiciosas de los socialistas", dijo Taberna en relación con la reunión que mantendrán el próximo miércoles el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, y el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, y que iniciará los contactos con los grupos que apoyaron la investidura del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero.
A su juicio, el Gobierno ha apostado "por el continuismo en temas importantes como un modelo de construcción europea, fracasado tras la derrota de la Constitución europea en Francia, en su empeño de retomar una relación de subordinación con EE UU en política exterior o el vergonzante abandono de los compromisos con el pueblo saharaui".
IU considera que "el Gobierno ha dejado patentes sus límites reales y su querencia a primar la gobernabilidad en las reformas económicas y en el modo de hacer frente a las demandas sociales, contraponiendo la estabilidad institucional a la voluntad de cambio que le permitió ganar las elecciones en [marzo de] 2004".
Taberna también censuró la "estrategia de desestabilización" emprendida por el PP.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de septiembre de 2005