La derrota de Rafael Nadal dejó el protagonismo a otros tenistas españoles que en el Open de EE UU se están abriendo camino. No es el caso de Tommy Robredo, que, a sus 23 años, tiene una posición consolidada entre los 20 primeros y que anoche perdió frente al estadounidense James Blake por 6-4, 5-7, 2-6 y 3-5, pero sí el de Fernando Verdasco, de 21, que rompió otra barrera al entrar por primera vez en los octavos de final de un torneo del Grand Slam.
Lo consiguió Verdasco con una trabajada victoria sobre el serbio Novak Djokovic, 97º del mundo a sus 18 años. Acabó con calambres y hecho un manojo de nervios. Pero con decisión. Venció por 6-1, 4-6, 6-7 (2-7), 6-4 y 6-4 en tres horas y siete minutos. "Me dolían los cuádriceps cuando saqué para el 5-1 en el primer set", explicó Verdasco, que vio cómo Djokovic se le puso 5-4; "entonces me dije que debía arriesgarme. Me daba igual fallar. Iba a marcar el ritmo. Me moría, pero aguanté y gané".
Lo consiguió Verdasco con una trabajada victoria sobre el serbio Novak Djokovic, 97º del mundo a sus 18 años. Acabó con calambres y hecho un manojo de nervios. Pero con decisión. Venció por 6-1, 4-6, 6-7 (2-7), 6-4 y 6-4 en tres horas y siete minutos.
Verdasco comenzó a jugar impulsado por su padre. A los ocho años tenía ya un entrenador personal. Disputó su primer grand slam en Wimbledon en 2003 y ganó su primer título en Valencia en 2004.
Octavos: Hombres: A. Agassi (EE UU)-X. Malisse (Bel.), 6-3, 6-4, 6-7, 4-6 y 6-2. G. Coria (Arg.)-N. Massu (Chi.): 6-4, 2-6, 6-7, 6-2 y 6-2. Mujeres: L. Davenport (EE UU)-N. Dechy (Fra.): 6-0 y 6-3. E. Dementieva (Rus.)-P. Schnyder (Sui.), 6-4 y 6-3.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de septiembre de 2005