Madrid y la Comunidad Valenciana criticaron que en la propuesta del Gobierno sólo hay 45 millones para el fondo de cohesión sanitaria, que es el que cubre la atención a los españoles que enferman en una autonomía distinta a la suya. Eso afecta mucho a los pensionistas que pasan temporadas en las autonomías de Levante, a los veraneantes y a ciudadanos que viven en comunidades cercanas a Madrid pero que, para tratamientos médicos graves, prefieren trasladarse a hospitales de la capital. Tanto Francisco Camps (Comunidad Valenciana) como Esperanza Aguirre (Madrid) destacaron que cada una de sus autonomías ya gasta más de esos 45 millones en atención a estos desplazados. Aguirre añadió que habrá otros 100 millones para "atención de accidentes laborales no cubiertos por las mutuas, que seguramente quizá beneficiará a Cataluña", pero no a Madrid. Todos los presidentes del PP criticaron que finalmente el Gobierno haya decidido subir impuestos para financiar la Sanidad
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 11 de septiembre de 2005