La presencia de EADS en España ha estado sometida también durante los últimos tiempos a ciertas turbulencias provocadas por la ubicación de la planta de Eurocopter -finalmente en Albacete- la participación española en el desarrollo del A-350 y la presencia española en el accionariado del grupo aeronáutico que se reduce al 5,5% de la Sociedad Española de Participaciones Industriales, Sepi, y un escaso 0,2% de participaciones privadas en Bolsa.
En este sentido, el Gobierno español manifestó hace unos meses sus intenciones de facilitar y potenciar el incremento de la presencia institucional española en EADS, pero se encontró al poco tiempo con las primeras declaraciones del recién estrenado copresidente alemán del grupo, Thomas Enders, en las que se manifestaba en contra de la presencia del capital público tanto francés como español, y concretaba incluso un plazo de cinco años durante el cual debería desaparecer "para dar un nuevo impulso a su estrategia de expansión internacional".
En este sentido, la semana pasada, el secretario general de Industria, Joan Trullén, ya se mostraba partidario de aumentar la presencia española en EADS a través de la demanda.
Más que aumentar la participación accionarial se trata de incrementar los pedidos industriales, "aumentar sobre todo nuestro peso como demandantes de productos de esta tecnología y ser impulsores de innovación y cambio tecnológico en nuestra economía".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 11 de septiembre de 2005