Un curso más la Administración educativa vuelve a castigar a los usuarios de la educación pública en L'Eliana y ya son...no sé, pero muchos años y seguidos.
Este año, junto con otras incidencias, falta un profesor/a responsable de un aula de primaria en el centro donde tengo matriculados (por sorteo) a mis hijos. Conocedores del problema el día 1 de septiembre nos encontramos sin que la Administración haya adjudicado el profesorado que corresponde a la enseñanza obligatoria que es la educación primaria.
Pienso en la cantidad de impuestos que pago correctamente y en los plazos que indica la Agencia Tributaria, y que cuando he de recibir contrapartidas se me ignora y castiga de esta manera (espero que alguien me devuelva lo que he pagado y no he recibido de mis impuestos en educación).
Seguro que dirán que tenemos un centro nuevo (¡ya era hora!), como si no lo hubiera pagado yo también y a costa de cuatro años de estar escolarizado en miserables barracones que ya sé que valen un dineral. Y también oiremos al señor conseller que el curso comienza con normalidad (será para él y su equipo). De momento ya lo he oído decir que será el curso donde se ha aumentado el número de profesores y se crean y se van a crear más colegios nuevos. Y pensará que es así y todos tenemos el profesorado correspondiente en las aulas.
Nadie nos da respuesta y nada es denunciable, nadie asume responsabilidades y el ciudadano normal que paga y no se queja es como siempre el perjudicado. ¿Hasta cuándo? Como no hay culpables, yo ya he tenido que explicarle a mi hija de ocho años que tipo de gente nos gobierna en esta Comunidad para que nunca se olvide y pueda castigarlos cuando tenga la mayoría de edad en las urnas.
No espero una solución ni pido ninguna dimisión porque todo es fantástico, y tampoco espero una explicación ni unas disculpas como usuario porque nadie se pondrá en contacto con nosotros y nunca seremos recibidos por nadie, pero seguro que algún día se dejarán caer por el colegio los políticos de turno a hacerse la foto para inaugurarlo.
¡Qué lejos estamos de conseguir una escuela pública de calidad, valenciana y democrática!.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de septiembre de 2005