La noche del viernes en Madrid se ha convertido para mí en una colección de imágenes impactantes y terribles, describiendo lo que viene a ser costumbre en la noche de los españoles: violencia gratuita y tiranía de la identidad.
Hoy, unos chicos menores de edad, pertenecientes a una banda de skinheads, se han acercado a un joven, le han dicho entre risas que hoy era su día de suerte y le han golpeado hasta reducirle a nada. Las llamadas al 112, las voces de los agresores, la prisa de los transeúntes y la impotencia de no poder hacer nada es lo único que queda en este nuestro "día de suerte", el mío y el del joven de 16 años que ha cometido el pecado de llevar una cresta y una camiseta de Los Suaves.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de septiembre de 2005