Estados Unidos consume cada día 18 millones de barriles de crudo, lo que supone un promedio de 0,06 barriles por habitante. En España el consumo promedio es 0,04. Es decir, los estadounidenses consumen, por persona, más petróleo que los españoles, emiten más CO2 y contribuyen más al cambio climático que, con toda probabilidad, está en buena medida detrás del Katrina, y también detrás de la sequía que padece España.
Estados Unidos ha solicitado de la comunidad internacional la movilización de reservas de combustible para paliar una reducción demasiado brusca de la oferta que podría conducir a una crisis traumática. La respuesta solidaria ante una catástrofe es siempre encomiable, pero para los países que han suscrito el protocolo de Kioto es un deber elemental de coherencia exigir a Estados Unidos su adhesión a este tratado antes de acceder a sus demandas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de septiembre de 2005