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MACROJUICIO POR LA INFECCIÓN MASIVA EN VALENCIA

El virus afecta al hígado, produce cirrosis y puede llevar a la muerte

Valencia
Una sala especial en el complejo de la Ciudad de la Justicia de Valencia alberga desde hoy el juicio al anestesista Juan Maeso, único imputado por el contagio masivo del virus de la hepatitis C en cuatro hospitales valencianos entre 1988 y 1998. Siete años de instrucción dan ahora paso a uno de los procesos con mayor expectación: 276 afectados (de los que tres han fallecido a consecuencia de la evolución de la enfermedad), casi 600 testigos citados, 171 abogados en la acusación particular y un sumario con 50.820 folios repartidos en 39 tomos. El fiscal solicita para el procesado 2.214 años de prisión y 28.885.002 euros de indemnización. La defensa del imputado pide la libre absolución.

El virus de la hepatitis C puede permanecer latente durante años y los tratamientos sólo dan resultado en un 50% de los casos, aproximadamente, aunque este porcentaje depende del tipo de virus (hay seis genotipos). En el caso del anestesista Maeso, las personas supuestamente contagiadas por él padecen "afección hepática que genera un menoscabo en su integridad psicofísica, con alteración de las condiciones de su vida familiar", según el fiscal.

A partir de ahí, los perfiles se diversifican. "Astenia, anorexia, pérdida de peso y cuadro depresivo" en un caso; "hospitalizado 180 días" en otro; "incapacidad para sus ocupaciones habituales"; "afectación morfológica" en el hígado en muchos cuadros clínicos; "desconociéndose la existencia de afectación morfológica al no constar haberse realizado ecografía ni biopsia hepática" en bastantes; "precisa tratamiento psicológico" en varias historias clínicas; "deterioro general relacionado con su hepatopatía e insuficiencia renal y falleciendo el 15 de marzo de 2000 por fallo hepático" en uno de los tres casos de muerte derivada de la evolución de la hepatitis C.

La lista de los 276 contagiados incluidos en el sumario va desde 17 menores en el momento de las intervenciones a mayores de 80 años; desde operaciones por hernias discales a rotura de escafoides.

Los abogados de estos enfermos han solicitado sin éxito que la Generalitat adelantara las indemnizaciones. Entretanto, se han declarado incapacidades, se han desarrollado cirrosis y ha habido hospitalizaciones más o menos graves en espera del juicio, que se prolongará al menos seis meses.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de septiembre de 2005