Los pronósticos fallaron en la primera ronda de las elecciones internas del Partido de Acción Nacional (PAN), en el Gobierno de México, para designar al candidato a la Presidencia de la República en los comicios de julio del próximo año. El ex ministro de Gobernación (Interior) Santiago Creel, favorito en las encuestas y predilecto del presidente Vicente Fox, obtuvo el 35,5% de los votos y fue derrotado con claridad por el ex ministro de Energía, Felipe Calderón, que logró el 45,7%. El tercer candidato, el ex gobernador de Jalisco Alberto Cárdenas, cosechó el 18,8% de los votos.
"Me siento ganador", repetía ayer Calderón, que pronosticó su triunfo en las dos siguientes etapas de la elección interna. "Me siento fuerte, pero no me confío. Traigo el viento a favor", añadió. Creel, el gran derrotado que quedó último en Guanajuato, el Estado de Fox, atribuyó su resultado al alto porcentaje del abstencionismo. Apenas un 28% del electorado panista acudió a las urnas. "El reto es sacar a la gente a votar", dijo Creel, y señaló que cuando se cometen errores hay que corregirlos, aunque no mencionó ninguno.
La baja participación en la primera ronda de las elecciones internas del PAN es una señal del poco entusiasmo que despertaron los tres precandidatos presidenciales. El ganador, Calderón, reconoció que el debate televisado de la semana pasada, tuvo una gran importancia en el resultado electoral. "Sin debate no hubiera sacado lo que obtuve", aseguró. Fox le llamó por teléfono, pero no a Creel ni a Cárdenas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de septiembre de 2005