El PP apoya que se prohíba fumar en todos los centros de trabajo, según se desprende de las enmiendas presentadas ayer a la ley antitabaco. Este punto es el más polémico de la iniciativa, al que se han opuesto sindicatos como UGT y grupos de fumadores.
En esa línea van las enmiendas de CiU, ERC, IU-ICV, BNG y EA, para que se creen zonas de fumadores en los centros de trabajo cerrados. En lo que todos los grupos coinciden, PSOE incluido, es en permitir fumar a los enfermos psiquiátricos internados en centros sanitarios.
PP, ERC, EA y CiU también proponen que la Administración facilite programas de deshabituación a los adictos, con ayudas a los planes empresariales para dejar el tabaquismo.
El Gobierno pretende que la ley entre en vigor en enero de 2006.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de septiembre de 2005