De todas las medidas anunciadas por la presidenta regional en su discurso de ayer, una logró el calificativo de "razonable" y "positiva" por parte de los grupos de oposición (PSOE e IU): la promesa de reducir a 40 días la espera máxima para someterse a una mamografía -ahora, la demora media ronda los ocho meses-. Pero fue una promesa sin plazo de ejecución, "como prácticamente todas las que lanzó Aguirre", protestó más tarde el portavoz de IU, Fernando Marín.
"Ella no hacía más que decir: 'Y haremos esto... Y haremos lo otro...' ¡Mucho 'haremos', pero no ha dicho cuándo van a hacer nada! Lo de las mamografías, por ejemplo, es interesante, pero sin plazo de ejecución no significa nada. Ha sido totalmente inconcreta, y mañana [por hoy] le vamos a exigir que ponga plazos a sus promesas", adelantó Marín.
El grupo de IU coincidió con los socialistas al tachar el discurso de la presidenta de "triunfalista", pero su portavoz percibió algo más y "quizá contradictorio": "La he notado triste, como desganada, sin alegría. Por lo demás, previsible", dijo.
El nombramiento de un consejero de Inmigración no le pareció a Marín una buena noticia, sino la prueba del fracaso del Gobierno regional en ese asunto hasta la fecha. "Es una forma de desautorizar a la dirección general de Asuntos Sociales, de reconocer que hasta ahora no han hecho nada. Y los inmigrantes no han empezado a llegar en 2005, llevan años aquí y todo este tiempo han necesitado la ayuda de la Administración regional", señaló.
Engaño
El portavoz de IU se empleará a fondo en su intervención de hoy para hacerle "un recordatorio" a la presidenta "sobre la situación real de la sanidad pública madrileña". "Vamos a explicarle que los datos que maneja sobre la lista de espera quirúrgica son falsos. No sabemos si se deja engañar por [el consejero de Sanidad, Manuel] Lamela o si sabe muy bien lo que hay y es ella la que engaña".
Los máximos responsables en Madrid de los principales sindicatos, Javier López (CC OO) y José Ricardo Martínez (UGT), acogieron con escepticismo la intervención de Aguirre. "Se ha dedicado a cantar bondades y se ha olvidado de los problemas de los madrileños. No ha hablado de los 730.000 empleos precarios que hay en Madrid, de que la precariedad laboral ha pasado del 22% al 28%, ni del problema de acceso a la vivienda", subrayó López. Y agregó otra ausencia en el discurso: "La concesión de televisiones locales digitales a entidades, organismos y personas cercanas al PP".
José Ricardo Martínez insistió en el elevado índice de precariedad laboral e ironizó con la próxima creación de una Agencia para la Inmigración: "Es una buena noticia que el PP reconozca ahora los cientos y miles de inmigrantes que existen en Madrid, ya que el año pasado no lo hacía. Parece que los extranjeros, ahora, son personas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de septiembre de 2005