Convergència i Unió (CiU) decidirá su posición definitiva sobre la reforma estatutaria en Cataluña en un consejo nacional -máximo órgano de decisión entre congresos- que está convocado para el próximo 26 de septiembre, la misma semana reservada para celebrar el pleno en el Parlamento autónomo. Hoy, los nacionalistas también han convocado una reunión extraordinaria de su ejecutiva para analizar el desarrollo de las negociaciones estatutarias, después de que socialistas e Iniciativa per Catalunya plantearan serias objeciones a su última propuesta de financiación autonómica.
A falta de una respuesta concreta desde el tripartito y ante la incógnita de cómo se resolverá todo este espinoso asunto, CiU aspira a que sus planteamientos estatutarios se publiciten lo máximo posible. Para tal fin, la próxima semana la federación nacionalista ha organizado un total de 70 conferencias públicas por todo el territorio catalán.
El vicesecretario general de Convergència, Lluís Corominas, comentó que el objetivo de esta campaña es "salir a la calle para explicar a la gente que la postura de CiU es la misma que viene defendiendo Artur Mas desde octubre de 2002".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de septiembre de 2005