A un mes para que se celebre el referéndum sobre la Constitución, la violencia sigue causando estragos en Irak y el blanco principal de los ataques terroristas siguen siendo los policías. Sólo en la mañana de ayer, 31 personas murieron y decenas resultaron heridas en 11 actos de violencia ocurridos en todo Irak. Sólo en los dos últimos días han muerto casi 200 personas. El atentado más cruento de ayer fue perpetrado sobre las ocho de la mañana (seis de la mañana en España) en el distrito bagdadí de Al Dura, y se cobró la vida de 16 policías e hirió a otros 21.
En el mismo barrio, pocas horas después, en otros tres ataques, uno de ellos suicida, murieron cinco personas, cuatro de ellas policías. El primero tuvo lugar al estallar un coche cargado con explosivos al paso de una patrulla de la policía. Cuando varios agentes se acercaron a socorrer a sus compañeros, un suicida al volante de otro automóvil bomba detonó la carga y cercenó la vida de cuatro agentes. El último de los atentados en Al Dura tuvo como blanco un convoy militar estadounidense, pero segó la vida de un civil que se hallaba en las proximidades.
También en Bagdad, tres peregrinos chiíes que se disponían a viajar a los lugares santos del sur del país fueron tiroteados por varios pistoleros. La televisión oficial iraquí Al Iraquia informó ayer de la muerte en Kirkuk, capital petrolera de Irak, de dos policías víctimas de una bomba que estalló al paso de su convoy.
La nueva oleada de violencia ensangrienta Irak cuando falta un mes para que se celebre el referéndum sobre el borrador de la nueva Carta Magna, consensuada por chiíes y kurdos, y al que se oponen los suníes pese a que en los últimos días han conseguido introducir algunas de sus demandas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de septiembre de 2005