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Reportaje:SALÓN DEL AUTOMÓVIL DE FRANCFORT

Diseño, ecología y globalización

Los desafíos del mercado global, con la pérdida de competitividad de las marcas que producen en Europa Occidental, y la llegada masiva de modelos más limpios y sugerentes protagonizan el certamen alemán, abierto hasta el 25 de septiembre. Los fabricantes apuestan por diseños con más carisma y tecnologías ecológicas para afrontar la escalada del precio del petróleo y asegurar el futuro del automóvil.

El diseño como argumento diferenciador, el desarrollo de tecnologías más ecológicas y los desafíos de la globalización son las grandes prioridades de la industria del automóvil para afrontar el futuro con éxito. Y junto a la oleada de nuevos modelos han sido las claves del Salón de Francfort 2006 (del 15 al 25 de septiembre), inaugurado por el canciller Schröder en plena campaña electoral.

La muestra ha reflejado el pesimismo de la industria alemana, que acusa cada día con más claridad la pérdida de competitividad de los modelos fabricados allí. Pero el fenómeno llegará inexorablemente al resto de Europa Occidental y plantea grandes desafíos para evitar la deslocalización. A la creciente competencia japonesa y coreana se unirá pronto la de los coches chinos, que llegarán en 2006 con modelos de baja calidad a precios de saldo. Algunas marcas como las francesas han hecho sus deberes mejor que las alemanas, italianas y estadounidenses, pero tarde o temprano deberán resolver situaciones similares, como el exceso de capacidad de producción o el coste de la mano de obra, que afrontan ahora los grupos VW, Daimler-Chrysler, Fiat y General Motors. Y el problema puede afectar a fábricas españolas como la de Figueruelas (Opel),

Martorell (Seat), Vitoria (Mercedes) o Navarra (VW), que pueden perder carga de trabajo en favor de las factorías de Europa del Este.

El diseño como arma comercial

En Francfort se confirma la importancia creciente del diseño para triunfar en el mercado. Con la mayoría de las marcas englobadas en grandes grupos y alianzas que comparten las mismas mecánicas en multitud de modelos, el diseño se está convirtiendo en uno de los pocos aspectos capaces de marcar la diferencia. Los fabricantes con una imagen y personalidad bien definidas en sus modelos -como Mercedes, BMW, Audi y Porsche, y otras menos elitistas, como Volvo, Peugeot, Alfa, Mazda...-, están en ventaja. Pero Ford, Opel, Fiat, Renault, Nissan, Toyota y varias más deberán realizar una auténtica revolución estética para distinguirse del resto y no perder ventas. Algunas muestran sus primeros pasos en este salón.

Tecnologías limpias

Las tecnologías ecológicas que reducen el consumo y las emisiones sin sacrificar las prestaciones serán también claves para sobrevivir y destacan en Francfort. Toyota está por delante con sus mecánicas híbridas (motores de gasolina y eléctricos), pero las marcas europeas pueden responder con los turbodiesél y sus nuevos filtros de partículas, que serán igual de limpios. Además se están aliando para desarrollar coches híbridos: Audi, VW y Porsche, por un lado, y BMW, Mercedes y General Motors, por otro. Estos coches serán el paso intermedio mientras se logra la viabilidad del hidrógeno como combustible para el automóvil.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de septiembre de 2005