Veo que hay mucha genta que escribe preocupándose por los animales de compañia o mascotas, pero tambien de los de granja, corral, establos, etcétera, pero veo también que nuestra sociedad, la humana, continúa anclada en esa ancestral filosofía de supremacismo sobre las demás especies de nuestro planeta y, de paso, su abuso de poder sobre ellos.
Por esto, creo que va siendo hora de hacer algo conjuntamente que influya cada día y de manera eficaz para que el ser humano despierte de un largo letargo y comienze a valorar la vida, que el gobierno de turno se tome más en serio a los animales y haga algo ya.
Una de mis propuestas sería considerar sagrados a los animales, como ocurre con algún animal en otras culturas, como la vaca para el hindú, bajo muy serios castigos para los maltratadores o sacrificadores.
Por cierto, ¿por qué comernos todavía a los animales, si la prehistoria carnívora fué hace millones de años? Además, no tenemos dentadura de carnívoro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de septiembre de 2005