Irán advirtió ayer del riesgo de que la polémica sobre su programa nuclear se radicalice si la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) lleva el caso ante el Consejo de Seguridad de la ONU. "Instamos a la OIEA a que evite examinar mañana el caso de Irán de manera irreflexiva, ilógica y radical, ya que el lenguaje de la amenaza y la fuerza no funcionan", declaró el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Hamid Reza Asefi. Los 35 países miembros de la Junta de Gobernadores de la OIEA se reúnen hoy en Viena para evaluar el caso iraní y decidir si envían el contencioso al Consejo de Seguridad de la ONU.
"Si en esta reunión se margina el trabajo técnico y jurídico para dedicarse a la política, la cuestión será a partir de entonces política", recalcó el responsable iraní. A este respecto, Asefi avisó de que su país responderá en consonancia con la decisión de la OIEA.
La nueva advertencia iraní se produce en un momento de creciente presión por parte de EE UU, país que denuncia que Irán oculta un programa secreto para la adquisición de armamento nuclear. Washington quiere que el caso salte del ámbito de la OIEA y llegue al Consejo de Seguridad, órgano que podría aplicar sanciones a Irán. Sin embargo, China y Rusia se muestran reticentes, así como algunos de los países no alineados, como India y Suráfrica, que se oponen.
El sábado, ante la Asamblea General de la ONU, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, reclamó "el derecho inalienable" de su país a la adquisición de combustible nuclear para fines pacíficos y rechazó de nuevo la propuesta de la UE de proporcionarle dicho material con incentivos. Irán y la UE rompieron el pasado agosto sus negociaciones sobre la controversia nuclear después de que el régimen de los ayatolás decidiera reanudar su actividad en la planta nuclear de Isfahán, en el centro del país. Esta central está capacitada para transformar el polvo de uranio bruto en gas, primera fase para el enriquecimiento de uranio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de septiembre de 2005