Es curioso que los mismos que se han opuesto a un simple aumento en el número de horas de una cadena privada ahora impongan una nueva cadena pública. Más absurdo es que lo justifiquen por un aumento de la pluralidad cuando no vieron este beneficio en la privada, por tratarse de un grupo mediático que no les gustaba, y ahora creen La Otra cadena bajo el control de los mismos que gestionan Telemadrid.
Pero lo más preocupante es que en Telemadrid nos hayan informado de las "injusticias" que están sufriendo y no nos cuenten cuánto nos va a costar esta cadena a los madrileños. ¿Dejará Esperanza Aguirre el billón de pesetas de deuda que dejó Aznar con TVE? Y lo más importante, ¿cómo va a compaginarse para salir en las dos cadenas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de septiembre de 2005