Quiero, en nombre de mi familia y el mío propio, agradecer todas las personas que trabajan en el Servicio de Medicina Interna III (4300), del hospital general universitario Gregorio Marañón, de Madrid, que con su profesionalidad y buen hacer logran que en primer lugar los pacientes, y después familiares y amigos de éstos, se sientan tratados dignamente, con cariño y solidaridad. Y desde luego, han conseguido que sintamos compartido nuestro dolor y profundo pesar por la pérdida de nuestra querida madre y abuela. Gracias de todo corazón. Familia de Bertila I. Fragüela
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de septiembre de 2005