Acabo de oír por la radio una entrevista a Ernest Benach y me he quedado estresada, preocupada, con ganas de ir a una iglesia para rezar, ya que según él sería horrible que en 10 días no se apruebe el Estatut. He procurado serenarme y reflexionar. ¿Es tan urgente el Estatut que se debe aprobar a la primera, sin opción a una repesca? ¿No puede esperar un poco para que se pueda estudiar más y que se llegue a un consenso, no por prisas sino por convicción?
Señor Benach le agradecería que no se agobie, el mundo sigue, la vida no se para si en 10 días no tenemos Estatut. En cambio, en 10 días muchas familias nos hemos arruinado comprando el equipamiento para que nuestros hijos empiecen el colegio. En 10 días con el caos de circulación de Barcelona estamos estresados y hemos olvidado ya las vacaciones. En 10 días... seguiría contando penas, pero lo único que le pido es que dedique 10 días a pensar en los problemas que tenemos la gente de la calle e intente resolver alguno. Por ejemplo: que mis hijos puedan ir al colegio que quieran, no al que le digan que le toca.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de septiembre de 2005