Muchas personas fueron sólo a curiosear y otras muchas se lanzaron ya a comprar. El nuevo mercado de San Martín, en pleno centro de San Sebastián, vivió ayer su primer día repleto de visitantes. Mientras los obreros daban los retoques postreros al recinto, los donostiarras se repartieron por la Fnac, las tiendas de ropa, el supermercado y los puestos tradicionales de alimentación, como el de la imagen. Un grupo de asentadores criticó las "presiones" que han recibido de la sociedad mixta que gestiona el centro comercial, formada por el Ayuntamiento y una inmobiliaria, para incorporarse a él en unas condiciones económicas "abusivas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de septiembre de 2005