La Diputación de Guipúzcoa concederá un trato fiscal preferente a las inversiones y actividades de mecenazgo de empresas y particulares en producciones editoriales, audiovisuales y teatrales con la finalidad de "fortalecer y consolidar las industrias culturales" de esta provincia. El director foral de Cultura, Imanol Otegi, advirtió, sin embargo, de que la empresa privada no está aprovechando los incentivos fiscales al mecenazgo ya existentes.
La cultura no resulta un ámbito atractivo para la empresa privada. Así se desprende de la pobre respuesta que ha obtenido la norma foral que regula los incentivos al mecenazgo, aprobada en abril de 2004. La Dirección de Cultura no supo ayer cuantificar el número de empresas que se han acogido a estas ayudas ni la cuantía de las desgravaciones concedidas, pero son escasas, admitió Otegi. Por esta razón, la Diputación ha desarrollado la norma para incluir como nuevas actividades declaradas prioritarias las "producciones de contenidos destinadas a industrias editoriales, fonográficas, audiovisuales, multimedia y teatrales de Guipúzcoa". Además, se mantienen las actuaciones para la conservación o puesta en valor de bienes culturales calificados y las donaciones económicas o en especie que financien la realización de programas culturales.
La norma establece que las inversiones directas de empresas culturales, así como las aportaciones de particulares y sociedades acogidas a ella tendrán la consideración de gastos deducibles en la base imponible y, además, podrán deducir el 18% de la cuota íntegra. Según Otegi, la deducción es del 50,5% en el Impuesto de Sociedades y puede llegar hasta el 60% en el IRPF. Otegi manifestó que estos incentivos a las producciones audiovisuales y escénicas "pueden ser un instrumento muy importante para la consolidación en Guipúzcoa de las industrias culturales como un sector económico más sólido, competitivo y con mayor capacidad para atraer inversiones".
El diputado general, Joxe Joan González de Txabarri, afirmó que las ventajas fiscales previstas en Guipúzcoa son muy superiores a las que aplica la Hacienda estatal a las producciones audiovisuales y cinematográficas: un 20% al productor y un 5% a la financiación externa. Pese a ello, las empresas apenas han pedido estos incentivos. En cambio, las desgravaciones por ayudas a programas de innovación sumaron 38,5 millones, y por patrocinio deportivo, seis millones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de septiembre de 2005