El portavoz socialista en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo ayer que no le "extraña" que en el PP haya voces discrepantes con el recurso de inconstitucionalidad a la ley que permite el matrimonio homosexual, aunque lo atribuyó no a los "principios", sino a la "oportunidad política e interés partidista y personal". "Habrá dirigentes del PP que incluso estén en contra porque no quieren restar derechos a nadie", pero "otros se oponen porque políticamente no les interesa para no perder apoyos ciudadanos", dijo el portavoz socialista.
Rubalcaba se refería a las manifestaciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y a las del alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, que mostraron ayer su desacuerdo con la decisión de su partido de recurrir la citada ley.
Por su parte, la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales "felicitó" a Aguirre y "animó" a otros dirigentes del PP a hacer lo mismo. "Esta ley no quita nada a nadie; sólo da derechos a quienes no los tenían", afirmó su portavoz. "El PP aún está a tiempo de rectificar y recobrar la sensatez política", añadió.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de septiembre de 2005