Como jubilado de enfermería con más de 30 años de servicio a mis espaldas, quiero informar desde estas líneas a todos mis compañeros de la medida que Sanidad ha adoptado para equilibrar el presupuesto y paliar el agujero sin fondo que parece tener: congelar las pensiones de los enfermeros prejubilados de por vida. Para quienes hemos trabajado duro por y para la salud de los valencianos durante más de 30 años y en un momento determinado nos hemos acogido a una medida de prejubilación que ahora se ha cambiado totalmente, esta medida representa un claro engaño personal y colectivo. La vida cada día es más cara, el incremento del precio de las cosas está por encima del IPC. Por eso nos sentimos defraudados con la Consejería de Sanidad, porque ha adoptado una medida que nos condena a la pobreza futura, en el momento en que mejor nos viene: cuando seamos más viejos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de septiembre de 2005