El tripartito detectó elementos "de difícil encaje" constitucional en la última propuesta de financiación de Convergència i Unió (CiU), que los nacionalistas presentaron después de que el Consejo Consultivo considerase que su anterior modelo era inconstitucional.
Según sus detractores, la propuesta de CiU consagra un modelo similar al concierto foral y desvincula Cataluña de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas, motivo por el cual también podría ser inconstitucional. Sus principales aportaciones son:
- Blindaje del sistema a partir de los principios de "proximidad y subsidiariedad". En caso de conflicto con el Estado, "lo que establece el Estatuto es de aplicación preferente".
- Competencias. La Generalitat gestiona, además de los tributos propios, todos los impuestos estatales, aunque el Gobierno mantiene su titularidad.
- Creación de una agencia tributaria propia "sin perjuicio de la colaboración" que pueda llegar a acordar con la del Estado.
- Cuota de retorno. La aportación de la Generalitat a las cuentas del Estado se decidirá cada cinco años en una Comisión mixta integrada paritariamente por representantes del Estado y de la Administración autónoma.
- Solidaridad interterritorial. La propuesta de los nacionalistas no distingue, como hace la del tripartito, la cuota a pagar al Estado en concepto de los servicios que presta en Cataluña y la destinada a la solidaridad con las otras autonomías. El Consultivo consideró que "corresponde al Estado la concreción del principio de solidaridad" y el Estatuto "no puede imponer el contenido de estas decisiones".
- Financiación local. La Generalitat tiene competencia exclusiva, en contra del criterio de los juristas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de septiembre de 2005