EL ORIGINAL monovolumen compacto de Honda recibe por fin un motor diésel, el 2.2 i-CTDI de 140 CV que ya montan los Accord y CR-V, aunque en este modelo incluye un nuevo cambio de seis marchas que llegará más tarde a sus hermanos. El FR-V 2.2 i-CTDI se vende a partir de 25.300 euros.
El propulsor es el turbodiésel de cuatro cilindros más refinado del mercado (tiene un tacto de motor de gasolina) y combina buenas prestaciones y consumos: acelera de 0 a 100 km/h. en 10,1 segundos, alcanza 190 km/h. y gasta 6,3 litros de media. Y se ofrece en dos acabados: Comfort, con seis airbags, ABS, control de estabilidad y radio-CD, y Executive, que añade faros de xenón, techo solar y llantas de aleación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de septiembre de 2005