Francisco Quintana, el ciclista de Tres Cantos de 38 años cuyo cadáver fue hallado carbonizado en el municipio de El Molar, fue enterrado ayer en el cementerio de La Paz, en Alcobendas. Fue una ceremonia íntima para familiares y amigos.
Unas 400 personas, entre familiares, amigos y conocidos de Francisco Quintana Calvo, el ciclista que fue hallado calcinado junto a un camino vecinal de El Molar, acudieron ayer al cementerio La Paz de Alcobendas, donde en torno a las doce del mediodía recibió sepultura.
La portavoz de la familia y prima de la esposa del fallecido, María Ángeles Mañá, pidió ayer a los medios de comunicación que mantuvieran el respeto a la viuda y a su familia y les dejaran guardar "el luto que están viviendo" en la intimidad. Por eso no pudieron acceder al entierro.
También agradeció "de todo corazón" a los medios de comunicación "el esfuerzo que han hecho" desde el día que Francisco Quintana desapareció, el "trato delicado" que "algunos" medios han realizado y el "respeto absoluto por la esposa".
También aseguró que la familia está conforme con el desarrollo de la investigación para aclarar quiénes son los autores de la muerte de Francisco y afirmó que primero estuvieron centrados en su búsqueda, luego en "la desolación" y ahora "en dejar sus restos descansar en paz".
La Guardia Civil continúa las investigaciones sobre las circunstancias de la muerte de Quintana, que desapareció el jueves 15 de septiembre después de salir a pasear con su bicicleta de montaña por el Soto de Viñuelas. Su cadáver calcinado fue localizado el pasado domingo por la tarde en el paraje de Rascambres de la localidad de El Molar. Las investigaciones de la Guardia Civil siguen centradas en el entorno de la víctima.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 25 de septiembre de 2005