Miembros del grupo Verdemar-Ecologistas en acción mostraron ayer, a través de un comunicado, su malestar por la llegada a la base naval de Gibraltar del submarino nuclear británico HMS Trenchant. El sumergible, perteneciente a la clase Trafalgar, llegó a mediodía del sábado al muelle sur de la base naval con un total de 130 tripulantes de los que 18 son oficiales. Fuentes de la Royal Navy aseguraron que "el submarino llegó a Gibraltar tras realizar unos ejercicios en el Atlántico Norte y su visita, que durará varios días, tiene carácter rutinario".
El Trenchant cuenta con 65,4 metros de eslora, por 9,8 de manga y 9,5 de calado. Su desplazamiento es de 5.208 toneladas en inmersión que es cuando alcanza su máxima velocidad, de 32 nudos. Cuenta en su arsenal con misiles Tomahawk, misiles Sub Arpon, y torpedos de 533 milímetros.
A pesar de la información facilitada en un comunicado por la oficina de la marina británica en Gibraltar, Antonio Muñoz, portavoz de Verdemar-Ecologistas en Acción, insistió en reclamar al Gobierno "que mantenga su compromiso de exigir al Reino Unido que estas bombas flotantes dejen de venir a la Bahía de Algeciras".
Los conservacionistas reclamaron la marcha inmediata del Trenchant ya que, según Muñoz, "este submarino ya protagonizó un hecho similar al del Tireless, cuando en octubre de 1998 se vio obligado a fondear en un puerto portugués a causa de una avería".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de septiembre de 2005