El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, lanzó ayer un mensaje de consumo interno en el Alderdi Eguna (Día del Partido), al afirmar que no puede haber nación vasca con una ciudadanía fracturada y señalar que se empeñará "al límite" en conseguir un acuerdo entre todas las fuerzas vascas, "nacionalistas, federalistas y no nacionalistas".
Imaz articuló su discurso ante miles de militantes y simpatizantes en una campa cercana a Vitoria en la apuesta por la cohesión social y en la advertencia contra "las tentaciones baldías de coger atajos", en lo que sonó a clausura de la apuesta por la acumulación de fuerzas nacionalistas abierta en 1998 con el Pacto de Lizarra.
Lanzó también un aviso firme hacia el mundo que ampara la violencia: "Vamos a ser contundentes en exigir que en este país nadie sufra nunca más violencia, ni amenaza, ni ataques ni extorsión. Quien quiera negociar con este partido tendrá que respetar este principio", advirtió.
Su discurso contrastó con el del lehendakari, Juan José Ibarretxe, centrado en reivindicar el derecho de autodeterminación. Ibarretxe definió la normalización política como el reconocimiento del derecho de los vascos a decidir. Su intervención fue interrumpida varias veces con gritos de "Independentzia".
Imaz se justificó en la historia del PNV e hizo suya una proclama de su ejecutiva en 1960 a favor de la cohesión de la ciudadanía vasca para una tarea que "por ser nacional, no excluye a ningún compatriota ni a ningún habitante de la tierra vasca". Reivindicó también otros momentos históricos en que el PNV hizo apuestas de consenso, como el pacto estatutario de 1979. "Vamos a trabajar y negociar con otros partidos. El bloqueo queda atrás", dijo.
El lehendakari recuperó su plan de libre asociación como "un instrumento para la normalización". Ibarretxe llamó reiteradamente a los asistentes a actuar "sin complejos" y llamó "charlatanes de feria" a quienes se declaran nacionalistas pero se incomodan al hablar de independencia. Ninguno de los dos aludió expresamente al atentado cometido por ETA en Ávila el sábado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de septiembre de 2005