Ha tenido que esperar seis meses, hasta el pasado 14 de septiembre, para que la sanidad pública le hiciera una mamografía, pero ahora Mariví Platas tiene otro problema. "No tengo cita con el ginecólogo hasta el 16 de diciembre. ¿De qué me sirve haberme hecho la mamografía, si no me harán el diagnóstico hasta fin de año?", se lamenta.
A principios del año pasado, Mariví empezó a sentir "bultos raros" en sus pechos. "Me preocupé y en marzo fui a mi médico de cabecera, que me mandó al ginecólogo como paciente preferente", explica. Pese a ser "preferente", Mariví tuvo que esperar tres meses para que la recibiera su ginecólogo en junio. Pero antes intentó ganar tiempo acudiendo al sector privado para que le hicieran la mamografía y también una resonancia magnética.
"Me prescribió otra mamografía, que no me han hecho en el Ramón y Cajal hasta el 14 de septiembre. ¡Y ya llevamos seis meses desde que fui al médico tras notarme los bultos!", explica la mujer. "Y esto no es lo peor. Ahora que me acaban de hacer la prueba, me dan cita con el especialista para diciembre. En total, voy a esperar nueve meses para tener el diagnóstico en la sanidad pública".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de septiembre de 2005