Michael Brown, el hombre que representa, como poco, todo lo que salió mal en la catástrofe del Katrina y que dimitió hace dos semanas de su puesto al frente de FEMA, el organismo que coordina las situaciones de emergencia, dijo ayer en el Congreso que la culpa fue de todos menos de él. "Lo que más siento, personalmente, es no haber podido convencer a la gobernadora [de Luisiana, Kathleen] Blanco y al alcalde [de Nueva Orleans, Ray] Nagin de que se sentaran, superaran sus diferencias y trabajaran juntos. No lo logré".
"Mi mayor error", dijo también Brown, "fue no haberme dado cuenta el sábado
[27 de agosto, dos días antes del huracán] de que Luisiana era disfuncional". Brown, que logró su puesto por lazos políticos y personales con la campaña electoral de George W. Bush, exhibió su incompetencia total cuando, 48 horas después del desbordamiento de Nueva Orleans, en plena tragedia para decenas de miles de personas y con serios brotes de pillaje, fue incapaz de transmitirle esa información -porque la ignoraba- a su superior, el responsable de Seguridad Nacional Michael Chertoff. Chertoff, por tanto, no le dijo nada a Bush. El presidente se enteró de lo que estaba pasando por los medios de comunicación y montó en cólera.
Ayer, Brown no sólo culpó a la gobernadora de Luisiana, Kathleen Blanco, y al alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin (ambos demócratas), sino que criticó también a Seguridad Nacional por no tener en mejores condiciones a FEMA. Sus explicaciones dejaron boquiabiertos a demócratas y republicanos: "Me parece alucinante que usted empiece esta sesión trasladando el fracaso de FEMA a la gobernadora y al alcalde", le dijo William Jefferson, demócrata. "Estoy encantado de su salida; del deslumbramiento que veo en sus ojos deduzco que usted fue incapaz de hacer lo que tenía que hacer", le espetó el republicano Christopher Shays, que no ahorró crueldad al comparar el papel de Brown con el del ex alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, cuando los atentados del 11-S. El ex jefe del FEMA quiso hacerse el gallito: "O sea, que usted cree que yo tenía que haber sido un superhéroe, haber llegado allí y haber sacado a todo el mundo de Nueva Orleans". El congresista republicano no apreció la respuesta: "Lo que yo creo es que usted tenía que haber hecho su trabajo y haber coordinado".
"Sabía lo que estaba haciendo, y creo que lo hice bastante bien", alegó Brown. Su experiencia se limitaba a la que tenía como abogado y a ciertos cargos, entre ellos la presidencia de la Asociación Internacional de Caballos de Pura Raza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de septiembre de 2005