Jorge Arévalo, responsable de la Formación Profesional en el Departamento de Educación en los últimos diez años, cesó ayer en su puesto de viceconsejero. El nuevo titular de Educación, Tontxu Campos, ha prescindido de sus servicios "al perder la confianza de la dirección de EA", según indicó Arévalo a este periódico.
Con la marcha de Arévalo se va también una forma de gestionar la FP basada en la búsqueda del consenso con todos los agentes implicados. El actual plan de FP, que se extiende hasta 2008, es prueba de ello, ya que salió aprobado sin oposición. Cuando Arévalo se hizo cargo de la FP, poco más del 20% de los estudiantes optaba por estos estudios que apenas gozaban de prestigio. El curso pasado el número de alumnos rozó el 48%.
"Mi marcha radica en que he perdido la confianza de la dirección del partido. Y éste es un puesto de confianza. Si no la tengo, he de marcharme", comentó, rehusando entrar en más detalles. Arévalo ya veía venir su destitución tras comprobar cómo han ido saliendo todos los colaboradores del ex consejero Sabin Inxaurraga, que fue quien la legislatura pasada le ascendió de director de FP a viceconsejero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de septiembre de 2005