Al menos ocho personas murieron ayer y otras 53 resultaron heridas, la mayoría de ellas civiles, en un atentado perpetrado por una mujer suicida en Tal Afar, ciudad situada a unos 400 kilómetros al noroeste de Bagdad y a 95 de la frontera con Siria. La organización Al Qaeda en Irak se atribuyó el ataque, en un comunicado difundido en Internet.
Varios aspirantes a policías esperaban frente al Ayuntamiento de Tal Afar, convertido en centro de reclutamiento, cuando la explosión les sorprendió a las 10.45 (las 8.45 en España peninsular). Una mujer vestida de manera tradicional y con el hiyab (velo islámico) se introdujo entre la muchedumbre antes de hacer explotar la bomba que llevaba en el cinturón. Es la tercera vez que una mujer perticipa en un atentado suicida desde la caída de Sadam Husein.
Por otra parte, la exlosión de una bomba colocada enuna sede del clérigo chií Múqtada al Sáder en Nayaf, causó la muerte de al menos seis personas, la mayoría guaradaespaldas de Al Sáder, considerados uno de los más furibundos opositores a la presencia extranjera en Irak. ESte atentado puede estar relacionado con la guerra soterrada que mantienen grupos armados chíies y suníes. El hallazgo hace tres días de 22 cuerpos cerca de Kut, al sur de Bagdad, es parte de esa misma guerra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de septiembre de 2005