Sólo CiU mantiene la necesidad de que se creen sitios para fumar en las empresas. Los demás grupos que los defendían (ERC, IV, BNG, CHA, EA) retiraron ayer en la Ponencia del Congreso (el grupo de trabajo previo a la Comisión, donde se cierran los textos) sus enmiendas al respecto.
El diputado de CiU Jordi Xuclá explicó que su postura no era "muy cerrada", y que lo que pretendía era "mantener vivo el debate". Que se creen sitios para fumar en las empresas "no es fatal para el objetivo de la ley de reducir el número de fumadores". "Tampoco la alternativa, que la gente tenga que salir con el pitillo a la calle, es magnífica", afirmó.
La Ponencia acordó, en cambio, introducir un nuevo capítulo en la ley con el fin de potenciar las actuaciones de apoyo del Gobierno y las comunidades autónomas a los fumadores que quieran dejar el hábito, explicó Xuclá.
Estos artículos no incluyen la financiación de los tratamientos farmacológicos, advirtió la portavoz del PSOE, Isabel Pozuelo. Ello no sería posible "porque una ley no debe decir qué medicamentos se financian, ni entrometerse en las competencias de la Agencia Española del Medicamento, el Consejo Interterritorial y las comunidades autónomas. Además, no es el momento, cuando se está debatiendo la cartera de servicios", dijo Pozuelo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de septiembre de 2005