La Guardia Urbana de Barcelona dispone de un nuevo coche patrulla para localizar los vehículos mal estacionados. El coche tiene un sistema de localización e identificación para detectar los vehículos que perturben la movilidad o generen riesgo para la seguridad vial.
El vehículo, con el logotipo de la Guardia Urbana, lleva una cámara y un lector de matrículas para multar a los conductores que hayan aparcado doble fila, ocupando el carril bus o encima de la acera.
El vehículo se parece al que desde el mes de noviembre del año pasado el Ayuntamiento y Transportes Metropolitanos de Barcelona pusieron en marcha para detectar a los coches que ocupan los carriles bus. Entre enero y julio, este vehículo registró más de 21.000 infracciones.
El coche consta de un receptor y antena GPS para determinar posición y hora. El vehículo, que cuesta unos 80.000 euros, circulará con el conductor y un agente policial. Cuando detecte un vehículo mal estacionado, éste será fotografiado y se tramitará la denuncia. En la imagen quedará registrada la matrícula, la posición del vehículo, la fecha, la hora y la infracción.
Otra de las aplicaciones del sistema es la localización instantánea de coches robados, gracias a la conexión con la base de datos policial.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de septiembre de 2005