Después de los mercados del Poblenou, la Barceloneta y Santa Caterina, le toca el turno al de la Llibertat, en Gràcia. Las obras de rehabilitación del mercado barcelonés comenzarán el próximo verano y se prevé que duren un año y siete meses. El grueso de las obras consistirá en salvar la cubierta modernista -que se encuentra en muy mal estado- y crear nuevos muelles de carga y un aparcamiento subterráneo para los vehículos de los tenderos, y además se levantará de nuevo todo el interior. Las obras costarán nueve millones de euros, 5,5 aportados por el Ayuntamiento y el resto por los comerciantes.
Como ha ocurrido con los otros mercados que se han rehabilitado, el nuevo centro sólo contará con la mitad de los puestos actuales: de 80 se pasará a 40. El resto del espacio lo ocuparán un restaurante, una panadería, una tienda de congelados y otra de productos biológicos.
Desde el próximo verano y hasta que terminen las obras, el mercado provisional se instalará en una carpa ubicada en el lado Besòs de la plaza de Gal.la Placídia. El Ayuntamiento está estudiando por dónde desviará el tráfico que sube por la Riera de Sant Miquel.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de septiembre de 2005