Los sindicatos CC OO, UGT, y CSI-CSIF comenzaron ayer, con una concentración ante la delegación del Gobierno de Valencia, una serie de movilizaciones unitarias contra el anteproyecto de Ley Orgánica de Educación (LOE) que culminará el 29 de noviembre con una manifestación de ámbito estatal en Madrid.
Las organizaciones reclaman que la futura ley de educación contemple un estatuto de la función docente en el que se recojan mejoras laborales en materia de jubilación, estabilidad del profesorado, promoción profesional, formación permanente y situación de los trabajadores de los centros privados concertados.
Los sindicatos se desmarcaron ayer de las movilizaciones contra la LOE que preparan, entre otros, las organizaciones educativas católicas, y destacaron que la nueva ley ofrece la oportunidad de integrar la demanda del estatuto docente, formulada hace varios años.
Los representantes sindicales de la enseñanza en centros concertados reclaman, entre otros aspectos, la extensión del "pago delegado" a los trabajadores no docentes. Es decir, que la Consejería de Educación, en el caso valenciano, pague a estos empleados, como hace con los profesores de la educación concertada, en vez de hacerlo directamente los centros, por entender que la Administración ofrece mayor seguridad.
El Sindicat de Treballadors i Treballadores de l'Ensenyament del País Valencià, que no participa en la movilización unitaria, hizo público el miércoles un comunicado en el que resume las 116 propuestas de "mejora de la LOE" que ha elaborado, y que coinciden, a grandes rasgos, con los que manejan los otros tres sindicatos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de septiembre de 2005